Nuestra propuesta, bajo un aspecto formal, esconde un planteamiento rompedor, incluso rebelde: «Que no te digan que no se puede hacer.» Es un mensaje muy acorde con la mentalidad del emprendedor, que desde el inicio de su actividad suele tener que luchar con las resistencias propias de las inercias de quienes le rodean. La campaña utiliza la imagen de un niño con una expresión muy evocadora, incluye desde el titular el término innovación y muestra una auténtica declaración de intenciones.

La imagen de la campaña resulta sugerente por su capacidad de evocación. El niño está pensando, pero no se sabe en qué. En algo grande, en algo bueno por su expresión. Los niños y las niñas, en sí, ofrecen una buena abstracción de lo que es la innovación: son capaces de imaginar cosas increíbles porque aún no les han enseñado que tienen límites. Se juega con el concepto de la creatividad en la infancia, donde todo parece posible y, si no lo es, es porque aún no se ha intentado.

El titular entrega un auténtico grito de guerra: “Que nadie te diga lo que es posible”

El titular entrega un auténtico grito de guerra: “Que nadie te diga lo que es posible” Si lo hacen, estarán coartando tu capacidad para innovar. Es un verdadero desafío que incluye la palabra innovación. Sin necesidad de leer el cuerpo de texto ya se envía un mensaje específico que invita a la lectura. Además, la idea de «Primer principio» tiene una gran fuerza expresiva, ya que da por sentado que existen una serie de principios ennumerados y perfectamente taxonomizados, lo que inmediatamente despierta la curiosidad del receptor. ¿De verdad es este el primer principio de la innovación? Sin duda, podría perfectamente serlo.

En el cuerpo de texto se lanzan los conceptos con la precisión del francotirador, así que desde la primera línea se muestra a las claras la intención de Innobasque: convertir a Euskadi en un referente en innovación en al ámbito europeo, un país mejor parea su gente. Sin preámbulos.

En el segundo párrafo se aumenta la información sobre Innobasque, incluyendo el número de entidades que lo conforman. Se aborda el ámbito cualitativo y el cuantitativo. Se vuelve a introducir el término «objetivo» sin complejos, con determinación. Y para terminar, se remata con una cesión previa a un contraataque. Primera premisa: sabemos que somos ambiciosos (como lo sabemos, no somos paracaidistas ni inconscientes). Segunda premisa: No dejaremos que nos digan que no es posible. De esta manera se reenlaza con el titular y se cierra el círculo del mensaje, potenciando el nivel de recuerdo.